Solo 11 años tiene Adrián Aroca, natural del corregimiento de  Apure, en el departamento de Magdalena. Desde sus dos años ha sido gran aficionado y seguidor de la selección Colombia. Por eso, pese a sus limitaciones físicas, como lo es haber nacido sin piernas, logró cumplir su sueño: conocer a los jugadores de la Selección.

Su padre Félix Aroca manifiesta que su hijo siempre ha tenido esa pasión por el fútbol pero debido a la incapacidad que presenta el niño, el cual  nació sin sus extremidades inferiores y a eso sumarle la falta de recursos, se le había hecho casi que  imposible poder asistir a un encuentro futbolístico de este nivel.

El deseo de conocer  a los protagonistas de los sueños de Adrián comenzó hace dos años, cuando el agente Jairo Hernández  y la patrullera Karen Mendoza llegaron hasta Apure como parte de su servicio a la comunidad y en cumplimiento de su labor conocieron la situación.

Desde ese entonces, los uniformados han trabajado de la mano con la comunidad para brindarle a Adrián alegrías y mejores condiciones de vida. Allí, que tras varios esfuerzos lograron poner la historia en conocimiento del General Ramiro Castrillón Lara, Comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, quien no dudó ni un instante en realizar toda la gestión para que Adrián viniera a conocer a sus ídolos.

Una vez llegó a Barranquilla, fue recibido con todos los honores de bienvenida en el Comando de la Policía Metropolitana, en donde el mismo general Castrillón lo esperaba para entregarle obsequios y lo más anhelado para el niño: las boletas de ingreso al estadio Metropolitano donde iba a presenciar el partido entre los jugadores colombianos frente al equipo peruano.

Sin embargo, la cosa no fue solo ir. Además saltó al campo acompañando a los jugadores, de la mano de Jeison Murillo, defensa de la selección y en su silla de ruedas salió a la gramilla del estadio y entonó al lado de sus héroes el himno de la República de Colombia.  

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Sus lágrimas y mirada  expresaban todo lo que esto significaba para él. No había momento más sublime para Adrián que ese. Era único e irrepetible. Así lo dejó ver con sus expresiones de agradecimiento y alegría.

Pese a toda esta emoción todavía había un poco más para él y era el de conocer a los jugadores de su equipo del alma que es el Junior de Barranquilla. Por tal motivo este viernes gracias a la gestión de la Policía Metropolitana, podrá estar en la práctica del equipo  y compartir con los jugadores.

Gracias a la gestión de la Policía, como el buen corazón de ciudadanos que se unieron a la causa del pequeño, para Adrián fue posible conseguir: una silla de ruedas, cirugía plástica de manos y pies, prótesis especiales para sus piernas y tratamiento para que pueda aprender a manejar las mismas y aprenda a caminar por sus propios medios.